Princesa,
hoy no cabe más dolor en mi cuerpo. Tu silencio me está consumiendo, y tu larga ausencia está difuminando mi esperanza...
Dónde queda tu palabra, capaz de traer la armonía a mi sonrisa..
Dónde van tus pasos recelosos de mi sigilo...
Dónde queda tu mundo, tan lejos de mis cuartillas escritas...
Dónde quedan tus sueños, los que dibujas cada noche, y en los que por más que lo intento, nunca consigo adentrarme...
Quién condenó al silencio, a este amor que me devora...
Quién condenó a lo insalvable, a la distancia que nos desune...
Quién condenó a las lágrimas, al mirar la luna cada noche...
Quién condenó al frío, a este alma deshabitada...
Quién...
Buenas noches, Princesa
Te besa
Tu Mosquetero
... no hay palabra más hiriente que la propia ausencia de ella.
ResponderEliminarQue duro es el silencio y la incertidumbre..tener expectativas hace que te sientas tan vulnerable...nunca se cumplen!!!!
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