Princesa,
todos los días al amanecer, como un ave migratoria, sale de mi alma un verso libre a buscarte. Antes de salir, siempre le pregunto dónde va, y él receloso calla, justo antes de sacudir sus alas y emprender el vuelo.
Al encontrarte, deja caer una pluma desde el cielo, para que roce tu piel, entregándote mi recuerdo. Y después espera pacientemente tu sonrisa, para recogerla, regresar con ella y acostarla cada noche en mi sueño...
Buenas noches, Princesa
te besa,
tu Mosquetero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario